Puede decirse que el hipopótamo era antaño un animal nocivo, no sólo por los daños que provocaba devastando las plantaciones, sino también porque amenazaba la vida del hombre y la de ciertos animales. Sin embargo, no todos le consideraban peligroso. En algunas regiones resultaba más temible en el agua que en tierra; no obstante, era raro que atacase las grandes barcas, aunque hacía zozobrar frecuentemente las ligeras, tal vez por simple juego. Pero el hipopótamo es especialmente peligroso cuando defiende a sus crías.
Aunque popularmente se piensa que el hipopótamo es un animal tranquilo, pacífico y simpático, en realidad es uno de los animales más peligrosos del África y a él se deben la mayor parte de ataques humanos por animales en este continente, por delante incluso del cocodrilo del Nilo, las hienas o el león. Las personas que caen en las fauces de los hipopótamos lo hacen cuando se acercan imprudentemente a los animales sumergidos con una canoa y éstos confunden la embarcación con un cocodrilo, o bien cuando usan las sendas de los hipopótamos para llegar hasta los ríos y lagos en busca de agua. Los hipopótamos usan estos caminos para cubrir la distancia entre el agua y las zonas donde se alimentan por la noche, moviéndose por ellas a una velocidad increíblemente alta, lo que ocasiona a veces atropellos con consecuencias fatales.
lunes, 3 de mayo de 2010
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